Berlín está llena de lugares oscuros secretos donde los tipos más perversos pueden satisfacer su necesidad de lujuria y emoción. En este club subterráneo, un submarino abre sus agujeros para dar la bienvenida a un cabrón dominante... entonces llega un segundo... su boca y su culo están llenos, ¡sólo existe para su propio placer!