Estos tipos van en serio: una banda de boxeadores que se pasan el día entrenando duro, deshaciéndose de su ira repartiendo puñetazos. Pero a veces no es suficiente para satisfacer sus necesidades, así que cada domingo organizan un gang-bang. Hoy se pusieron en contacto con un joven gay punk sumiso. Lo arrastran al club de boxeo donde lo obligan a desnudarse en ropa interior. Lo empujan en medio de la sala de entrenamiento rodeado de una banda de peleadores viciosos. El pobre tipo es derribado sobre su espalda, sus piernas se mantienen abiertas y en el aire para que su pequeño y apretado agujero pueda soportar el exceso del jefe de la banda. Le dan una paliza, le escupen, le cogen la cara y le perforan el culito hasta que dispara su pegajosa carga... ¡Perversión en su mejor momento!