Hacer un rodaje de una película porno gay en una casa de campo seguro que se sale de control. ¿Cómo podría ser de otra manera cuando un montón de chicos maricas se encierran y pasan el día viendo cómo se follan entre ellos? Ya sea que la cámara esté rodando o no, ¡la acción nunca se detiene! Dos jóvenes, arrastrados por el calor del ambiente, comienzan a fornicar como conejos en el centro de la casa.